Los sensores pueden ayudar a reducir el consumo de combustible y las emisiones nocivas. Contribuyen a aumentar la eficiencia del motor y la seguridad del vehículo para garantizar un mayor confort y disfrute de la conducción.

Para cumplir la tarea de captar y transmitir datos, los sensores deben ser resistentes a la temperatura, la humedad, la suciedad y los productos químicos. También tienen que funcionar perfectamente dentro de los campos electromagnéticos y en presencia de otros sensores, además de ofrecer una larga vida útil.

Los Sensores de MAP (Presión Absoluta del Múltiple de Admisión) miden la presión del aire en el colector de admisión detrás de la válvula de mariposa para determinar la entrada de aire. Esta información es muy importante para calcular la cantidad de combustible que se debe inyectar para garantizar la mezcla correcta de aire y combustible. Por este motivo, la capacidad de medición dinámica de estos componentes de gestión del motor es crucial para reducir las emisiones de los vehículos.